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La coronel española de la KGB que construyó una poderosa red de espionaje global

José Ramos, 3rd year BSc Economics Student


¿Cómo llegó esta española a estar involucrada en alguna de las operaciones de espionaje más importantes del siglo XX y alcanzar la cima de la KGB?



La mujer de las incontables identidades


María de la Sierra en México, María Luisa de las Heras en París y Uruguay, la subcomandante Yvonne en los bosques de Ucrania, María Pavlova en Moscú. África de las Heras; la mujer española que alcanzó el estatus de la espía soviética más importante de la KGB, fue conocida por su habilidad para adoptar diferentes personalidades e identidades en el transcurso de su vida sin levantar ninguna mínima sospecha durante sus misiones. Cualidad que la convirtió en un agente secreto remarcable. Llegó a participar en numerosos conflictos bélicos, y participar en algunas de las operaciones de asesinato mas importantes del siglo XX. La espía española que escaló hasta el rango de coronel de la KGB África de las Heras nació en Ceuta en 1909, en una familia acomodada de tradición militar. Sin embargo, después de casarse y tener un hijo que murió pronto, se separó de su marido y se mudó a Madrid, donde conoció a Luis Pérez García-Lago, un socialista y dirigente de la federación de banca de UGT, que le abrió los ojos a la lucha obrera. De ahí en adelante, comenzó su leyenda llena de sombras, misterios y secretos. Participó en la Revolución de Asturias y luego en la Guerra Civil en Barcelona, donde fue captada por los servicios secretos de Stalin. En Barcelona, fue interrogadora en la checa de San Elías, donde conoció a Ramón Mercader. Juntos participaron en el operativo que asesinó a Trotski en México, haciéndose pasar por su secretaria y traductora. También participó en la II Guerra Mundial como "violinista", donde utilizaba una pequeña maleta en forma de funda de violín para enviar informes cifrados a Moscú e interceptar los mensajes encriptados del enemigo.


Después de la victoria aliada sobre los nazis, se trasladó a París y se hizo pasar por una modista de alta costura para enamorar y casarse con el escritor uruguayo Felisberto Hernández. Vivió en Uruguay durante 20 años sin levantar sospechas. Tras su divorcio con Felisberto, ella contrajo matrimonio con el espía italiano Valentino Marchetti. Juntos crearon la mayor red de espías soviéticos que operó no sólo en Hispanoamérica sino en todo el mundo. En 1968 regresó a Moscú, desde donde fue enviada a varias misiones internacionales, particularmente en Irán y se dedicó a formar a nuevos espías para la KGB. Llegó a alcanzar el grado de coronel y se convirtió en una de las espías soviéticas más importantes de su época.

Una vida de sacrificio y dedicación por un ideal


La vida de África de las Heras es un ejemplo del importante papel que desempeñaron los servicios secretos durante el siglo XX y de su gran impacto en el mundo.Durante más de 50 años de su vida, África de las Heras sirvió a la KGB y fue condecorada varias veces por la Unión Soviética. Su vida es un testamento a la entrega y al sacrificio. Su abnegación fue tal que renunció al amor y a su familia, incluso algunos expertos llegan a afirmar que llegó a estar involucrada en la sospechosa muerte de su marido Valentino Marchetti, el cual comenzaba a tener discrepancias con el régimen sovietico. Su obediencia incondicional fue el baluarte que la mantuvo en su puesto de responsabilidad durante varias décadas a pesar de las habituales defenestraciones y purgas dentro de la Unión Soviética. Es innegable que fue una mujer valiente, fría e inteligente, y que protagonizó una vida que merece ser difundida.

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